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Sobre Nosotros

Historia

Hotel Montaña de Fuego abrió sus puertas hace 30 años, iniciando un sueño familiar de tener un espacio de preservación de los recursos naturales, con la visión de iniciar un proyecto turístico, comenzamos con unas cabañas de madera, luego se sumaron otras categorías de habitaciones.

Tiempo después, según las necesidades de nuestros huéspedes llega nuestro restaurante y spa. La aventura no queda aislada, y hoy nuestros clientes pueden llegar y disfrutar de actividades en “Go Adventure Park”.

El hotel nace como un proyecto con espíritu de proteger y resguardar nuestra riqueza natural y cultural. Dentro de nuestra reserva natural usted podrá relajarse y disfrutar de dos ríos de agua cristalina, dentro del sistema natural de Bosque lluvioso.

Como parte del proyecto de conservación del entorno así como la protección de las especies de la zona, Montaña de Fuego ha reforestado y protege actualmente un bosque con más de 35 hectáreas regeneradas; que cuidan y protegen dos cuencas de gran importancia. A este proyecto de conservación, se unen otras propiedades hermanas como el Parque Ecológico, que contribuye a la conservación de ecosistemas y paisajes muy importantes para la comunidad de La Fortuna , ya que está colindando con el Parque Nacional Volcán Arenal. Nuestros jardines son embellecidos con plantas nativas y polinizadoras . Se siembra solo plantas nativas y se cuenta con jardines de plantas medicinales.

Montaña de Fuego es el primer hotel en el país con marca Reserva de Biosfera. Esta marca es otorgada a empresas que tienen compromisos socio ambientales y cumplen.

Sostenibilidad

  • Uso de refill en habitaciones para evitar uso de botellas de plástico.
  • Optamos por el uso de bolsas biodegradables y eliminamos uso de bolsas para transportar ropa de cama hacia habitaciones.
  • Usamos pajillas biodegradables y damos al cliente la opción de no utilizarlas, para reducir residuos.
  •  Medidas para la reducción de la contaminación
  • Reducir el uso de papel para imprimir; siempre que sea posible, comunicarse vía correo electrónico.
  • Imprimir ambos lados de una hoja.
  • Utilizar servilletas y toallas de papel en la cocina y el comedor.
  • Reducir la producción de residuos, efectuando una clasificación de los
  • desechos desde el origen para su posterior reciclaje. Informar al personal y a los huéspedes sobre la recolección selectiva de papel, plástico, vidrio, aluminio y desechos orgánicos.
  • Contactar con centros de acopio o empresas que se dedican al reciclaje de materiales a fin de suministrarles los residuos clasificados.
  • Comprar focos, cámaras y otros aparatos que pueden utilizar baterías recargables.
  • Evitar el uso de vasos y cubiertos plásticos desechables. En vez de ello, comprar vajilla de loza u otro material duradero, de buena calidad.
  • Ofrecer el café en tazas de cerámica en vez de vasos desechables.
  • En el restaurante, utilizar envases producidos con materiales amigables con el ambiente.
  • Consumir productos que vengan en envases retornables o reutilizables.
  • Evitar los productos que vengan con gran cantidad de envolturas o empaques.
  • Reutilizar las bolsas plásticas; de ser posible, evitarlas.
  • Donar restos de jabón y champú, ropa de cama usada y aparatos que la empresa ya no utilice.
  • Instalar trampas de grasa en los fregaderos.
  • Evitar desechar el aceite de cocina en el fregadero. En vez de ello, ponerlo en una botella plástica y donarlo para personas que lo usan como biocombustible, hacer con él jabón casero o desechar la botella.
  • Mantener los vehículos en buen estado, para disminuir las emisiones tóxicas.
  • Apagar las luces que no se utilicen. Recordar a los huéspedes que apaguen las luces cuando salen del cuarto.
  • Utilizar dispositivos para activar y desactivar energía en las habitaciones, con el fin de fomentar el ahorro.
  • Abrir persianas y cortinas para la entrada de la luz natural durante el día.
  • Pintar las paredes de colores claros para que reflejen mejor la luz natural.
  • Utilizar bombillos ahorradores de energía.
  • Mantener los tubos fluorescentes encendidos si van a volver a ser utilizados en menos de cinco horas, ya que se consume mucha energía durante el encendido.
  • Instalar sensores para el encendido y apagado automático de luces en ugares de uso común tales como el jardín, etc.
  • Utilizar energías renovables (por ejemplo, la energía solar) siempre que sea posible.
  • Aprovechar el calor del sol para secar la ropa de cama.
  • Sembrar árboles cerca del hotel, ya que proporcionan sombra refrescante.
  • Emplear más ventiladores que aparatos de aire acondicionado: consumen menos electricidad.
  • Utilizar equipos de aires acondicionados modernos y eficientes en el uso de energía.
  • Revisar que las ventanas y las puertas tengan buen aislamiento, para evitar que los dormitorios se calienten demasiado en días cálidos o se enfríen mucho en días fríos.
  • Mantener la refrigeradora bien cerrada; revisar que los empaques estén en buen estado.
  • Desconectar los electrodomésticos que no estén en uso, ya que si están enchufados consumen energía.
  • Usar electrodomésticos modernos, ya que las tecnologías recientes son más eficientes en el uso de energía. Revisar la etiqueta con el fin de determinar cuánta energía gastan.
  • Usar programas de lavado cortos. Emplear detergentes que funcionan bien con el agua fría.
  • Invitar a los huéspedes a usar de nuevo aquellas toallas y sábanas limpias. Pedirles que dejen en el suelo aquellas que están sucias.
  • Realizar un mantenimiento periódico de los electrodomésticos.
  • Emplear los servicios de transportistas responsables que mantienen sus vehículos en buen estado.

Conéctate con la naturaleza como nunca antes

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